martes, 27 de marzo de 2018

XI Congreso de la A.M.P.



A pocos días del Congreso AMP -2018, XI Congreso de la Asociación Mundial de Psicoanálisis: "Las psicosis ordinarias y las otras bajo transferencia"

Cada día al abrir el correo me agrada ver tantos colegas escribiendo sus artículos referentes al XI Congreso AMP 2018. Siento este congreso muy vivo (todos en general han despertado siempre en mí deseo de estudio y trabajo) y miro con ilusión la web del congreso. Son muchas las personas que trabajan con profesionalidad, deseo y mimo para que todo salga bien.

El tema de este congreso "Las psicosis ordinarias y las otras bajo transferencia" es fascinante y despierta ganas de trabajar. Voy a ir con mi colega que es psiquiatra, un aragonés de origen castellano (Molina de Aragón), brillante y apasionado en su trabajo.  También conocedor del psicoanálisis, por sus años de trabajo en el Hospital Neuropsiquátrico de Mujeres B.Moyano de Buenos Aires (Argentina). Como dice él, hizo un intenso análisis personal no demasiado largo que lo llevó a estudiar a Freud y a Lacan. Como médico psiquiatra no puede evitar el diagnosticar y eso nos lleva a interesantes y profundas conversaciones. Alberto Romero y yo llevamos más de 20 años trabajando juntos en nuestro gabinete multidisciplinar (Psiquiatría, Psicología y Psicoanálisis).

Mi trayectoria con el psicoanálisis empezó antes de los 30 con mi análisis personal que duró muchos años. Estuvo siempre inmersa en los estudios de Freud y Lacan. Con jornadas, congresos, conversaciones, seminarios y presentaciones clínicas organizadas por la ELP y la AMP, y a la vez realizando los estudios universitarios de Filosofía. Siento a mi escuela, la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis como parte de mi familia, pues son muchos años creciendo juntos.

Quiero nombrar a Judith Miller, que ya no está con nosotros pero nos dejó su legado y siempre la recordaremos no sólo por lo que era, sino también por quién era. Yo en mi caso por su generosidad, que la sentí inmensa, guardaré su carta manuscrita como un tesoro.

También quiero recordar a Marta Davidovich que siempre era tan agradable encontrarse con ella, con su amabilidad y siempre tan cariñosa. Sin olvidar su trabajo y su entrega a los estudios del psicoanálisis y siempre luchando por la comunidad analítica. Y un recuerdo a todos aquellos que nos han ido dejando. Aunque vivo en Aragón, reconozco que mi alma gallega emerge, la morriña y la saudade me invaden y como dice Rosalía de Castro en muchos de sus poemas, su adiós no sólo es a las fuentes, los ríos, los lugares, sino también a los que queremos y estimamos.

Es agradable leer todo lo que se va escribiendo sobre la temática del congreso, pues aparte de la clínica también hay una buena literatura, y algunos de ellos tienen el don del verbo fácil. Tenemos que reconocer que Freud escribía muy bien, podría haber recibido un premio literario, no sólo era lo que decía, sino cómo lo decía. Es muy ameno de leer. Si vamos a Lacan, todo es interesante, "oro molido", pero sin concesiones. No sólo es cómo expone sus seminarios sino todo el recorrido que tienes que hacer a todo lo que te deriva, Baltasar Gracián... o Platón. Por descontado que estudió y enriqueció la obra de Freud, pero sin concesiones literarias, es árido, árido. Los seminarios son más fáciles de leer, los escritos tomárselos con calma.

Nos vemos todos en la preciosa ciudad de Barcelona. Y yo que tengo debilidad por el arquitecto Jacques Herzog, así que estoy encantada de que se celebre el congreso en uno de sus edificios, el edificio Fórum de Herzog y De Meuron.