domingo, 16 de diciembre de 2018

Tiempos convulsos


¿Están las democracias en peligro? A lo largo de la historia el ser humano siempre ha tenido que enfrentarse a crisis, a veces de difícil solución. Y que tantas veces acabaron en cruentas guerras. Todos sabemos que las guerras son crueles y devastadoras para el ser humano. Los que están en la cúpula del poder, a lo largo de la historia de la humanidad, han sido reyes, emperadores, dictadores, oligarcas... Todos ellos desde sus estancias casi siempre bien protegidos. ¡Con qué impunidad se habla de la muerte del otro, porque siempre es el otro el que se muere, al que se le trunca la vida!. Y esos ideales que defienden desde sus cúpulas suelen ser de barro, basan su discurso en falacias. Lo hacen en detrimento de la solidaridad, la fraternidad y la protección de la vida, y en el fondo están haciendo dejación de sus funciones. Las democracias no podrán salvarse si no nos respetamos y no se sale de la confrontación que en estos tiempos asola Europa.

Vivimos en la época de la globalización, en la era digital, todo lo que va ocurriendo en el mundo nos llega en el momento y las personas somos más conscientes de las desigualdades en el planeta. Unos cuantos tienen casi todo mientras, ¡cuantás personas en el mundo sufren penurias y nacen solo para sufrir y malvivir! Las pasiones incontroladas de muchos seres humanos, ¡cuántas locuras cometen!. Los odios étnicos, las religiones, todos son disculpas para las perversiones de tantos malvados, cuando entran en juego sus intereses politicos, económicos, etc... En Europa desde la quiebra del Lehman Brothers que desató el pánico economico a nivel mundial, pasó a ser la mayor crisis desde el crack del 29.

Y Europa no consigue el equilibrio. Los más ricos crecen, la clase media pierde poder adquisitivo y cada dia hay más pobres. Toda Europa está fraccionada, y vemos como va creciendo la extrema derecha. No debemos olvidar nunca la “noche de los cristales rotos”, el 9 de noviembre de 1938. Los nacionalistas siempre culpabilizan al otro y cometen atrocidades en nombre de ese mal llamado nacionalismo.

En Inglaterra, el referendum del Brexit que convocó David Cameron por intereses particulares y de partido, y metió a su pais en un conflicto de dificil solución, porque los ingleses están divididos. Cameron cuando dimitió, dio una rueda de prensa; al acabar se dio la vuelta y levantó los brazos con un gesto de indiferencia como diciendo “aqui os quedáis con el problema”. Su acto politico ha tenido consecuencias muy duras, no solo para Inglaterra sino para Europa. Pues mientras se gastan energias en el Brexit no se solventan los problemas cotidianos de las personas, como son sanidad, enseñanza, empleo…

En Francia estos días “arde París” con los chalecos amarillos. Macron con su posición casi de Emperador, lo vimos en una escena con sus perros meando en la chimenea mientras estaba recibiendo unos mandatarios. Mientras tanto se le olvidó cuidar a su gente. Y ahí tiene la respuesta, tiene al pùeblo sublevado. Aqui en España, los independentistas, cuanto peor mejor, para ellos. Son incendiarios, y hay fracturación en Cataluña y esto ha repercutido en toda España. ¡Y ya lo último de Quim Torras en su retiro en Montserrat haciendo ayuno!. No puedo evitar pensar en Carlos V cuando se retiró al montaterio de Yuste, para ver desde sus aposentos la liturgia religiosa.

En fin, podríamos hablar de las cosas que están ocurriendo en el mundo a nivel de los mandatarios. Por ejemplo Donald Trump, uno de los mandatarios más poderosos del mundo, que como los niños pequeños, no soporta la fustración y tiene un perfil psicológico digno de ser estudiado. O V. Putin, que procede de la KGB y está absolutamente blindado en el poder…

Esto que está ocurriendo en el mundo tendría que hacernos reflexionar profundamente. Toca que se reúnan los sabios, pongan sentido común sobre lo que está pasando, y sobre todo deberíamos aprender de los errores del pasado, para no repetirlos.