Yo he sentido una gran admiración por Stephen Hawking. Reconozco mis pocos conocimientos de física, pero eso no quita la curiosidad y fascinación que siento por el universo. Quizá por haber nacido en un lugar que carecía de contaminación lumínica y las noches rasas permitían ver en el firmamento infinitas estrellas.
Los niños sienten
sopresa y curiosidad por lo inmenso y a mí me ocuirrió eso. Precisamente por eso siempre he tenido un telescopio. Y he tenido la
suerte de ver cosas preciosas, por ejemplo en 1985 el cometa Halley y
en 2016 la inmensa luna que no se veía desde 1948. Fue un
espectáculo
ver los valles, los
cráteres, su brillo, etc...
Además he tenido la
suerte de vivir en lugares donde se ven las estrellas, las ciudades se
deshumanizan en este aspecto. A mis hijos en algunas mañanas de esos
amaneceres que se veía Venus el lucero del alba, les
despertaba para que lo contemplaran. También les
enseñaba la luna, las estrellas y a distinguir las constelaciones.
Pero volviendo a
Stephen Hawking, una mente tan brillante en un cuerpo tan frágil
despierta ternura y admiración, al menos en mi caso.
El mundo de las
matemáticas, de la física, también de la filosofía, todo está
ligado a las preguntas que nos hacemos en el psicoanálisis sobre el
sujeto. Volviendo a mi curiosidad por la física, me gusta mucho
escuchar y ver los debates de la física teórica, acerca del
infinito, de los agujeros negros, etc...
Hace poco en uno de estos
debates me soprendió el moderador por sus inocentes preguntas, o no tan
inocentes. Una de ellas era sobre la religión, si los científicos
creían o no en Dios, preguntas de ésta índole, y comentaba un físico
del debate, uno de los colaboradores de Stephen Hopwin, que era muy
religioso, y decía "mi madre lo es. A mi
madre no la toquéis, y ésto es dogma de fe...."
y seguimos trabajando en la ciencia.
También se hacian
preguntas de política, y a uno de ellos le preguntaban qué opinaba de
las fronteras y los nacionalismos. Se calla un momento y contesta:
“Somos un pedrusco a toda velocidad por el universo, contéstese
usted mismo”.
En fin, creo que
estos hombres están en otra galaxia mental, y a veces nuestro
universo mental les viene pequeño.